Después del "chaparrón" y la negativa de autoridades gubernamentales durante la visita de la nueva emergencia del Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar, la Unidad de Cuidados Coronarios se sigue inundando.
La coordinadora del servicio Roxana Berenguez, destacó que el agua llegó a nivel de los tobillos, el pasado fin de semana.
Precisó que ningún paciente fue afectado por la contingencia, cuando el techo de drywall comenzó a filtrar agua en medio de la sala.
Hace un año, el techo fue impermeabilizado y se instalaron ductos nuevos de aire acondicionado.
No obstante, el servicio donde se atiende un aproximado de 50 pacientes mensuales no posee herramientas para contener incendios o filtraciones.Con nueve años, el servicio ubicado en el pasillo del quirófano de la emergencia del centro de salud, la recuperación la cual corresponde depende directamente del Centro Cardiológico de Maturín.
Sin embargo, Berenguez instó a todas aquellas autoridades hacer frente a la situación de filtraciones, porque durante la contingencia enfermeras tuvieron que sacar el agua con ayuda del personal obrero. Indicó que "nadie hace nada por mejorar las condiciones de la unidad, por los ductos del aire acondicionado se filtra agua y el lugar donde está ubicado no es el adecuado para su funcionamiento".
Un servicio donde el silencio y la prudencia es lo común, enfermeras solicitaron la ayuda de las autoridades gubernamentales para mejorar.
Texto / Foto:
Donny Gonzalez
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