Crédito: Prensa Urbe |
A ver, de qué vamos hablar hoy:
contaminación. Érase una vez… disculpen
nunca lo fue, lo cierto es que el pasado jueves (23/5/2013) visité las
instalaciones de la Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE), mi primera “casa”
de estudios. La experiencia fue algo
rara, por adjudicarle una palabra.
Por qué rara, resulta que al
momento de acercarme veía que sus alrededores poco habían cambiado, exceptuando
algunos estacionamientos aledaños a la universidad que fueron cerrados con
portones producto de la inseguridad. Sin desviar el tema, me tope a la entrada
con algo que de lejos parecía otro edificio – nota metal, ¡Oh! más salones de
clases – pues no, al llegar a la entrada observe la prominencia de seis
chimeneas, tal cual la fábrica Willy Wonka, arrojando humo negro no para elegir
un Papa sino para satisfacer la demanda eléctrica, que si bien es cierto es
alta por el uso de toneladas de aire acondicionados (esencial) y equipos de
computación.
Qué pasó, ya pocos recuerdan que
pasó. Pero para hacer memoria, el plan de creación de una super planta eléctrica,
era optimizar el rendimiento y garantizar el suministro de energía a causa de la
negligencia del Gobierno Nacional para el manejo de la crisis eléctrica. Véase la nota de prensa
(redactada por unas de mis favoritas)
El tema es para un debate,
bipolar, sí bipolar porque es la sensación de lo que realmente sucede en URBE, debido
a que el Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) a través de la
Resolución N° 030 para Ambientes Libre de Humo, establece la prohibición de
tabaco en espacios públicos asicomo en instituciones educativas.
Ahora, si bien el humo molesta a
cualquiera, excepto a los fumadores y que URBE tiene de sobra, nos encontramos
dentro de la institución una monumental chimena que emana nada más y nada menos
que dióxido de carbono, haciendo uso de diesel ecológicos
de última generación. Pero por
amor a los pulmones, diésel es diésel, contamina hasta las iguanas que merodean
y punto.
Hasta ahora, creo que nadie se
queja, obvio. Pero observemos esto, si bien el MPPS impone la colocación del
famoso aviso, por qué teniendo una planta eléctrica que emana más dióxido de
carbono que toda la comunidad universitaria fumando, la casa de estudios
rechaza a los fumadores dentro de la sede. Será que el Doctor Belloso está mal
asesorado, existen intereses económicos y políticos, o hubo presión de papá
Chávez (†). Sólo las paredes de URBE lo saben y si estas hablaran, serían
demolidas.
En conclusión, mi “casa” de
estudios no ecológica, no es libre de humo y las ideas y soluciones siguen
siendo cuadradas. Para un ejemplo de cómo las cosas pueden resultar más fácil y
barata de alguna manera, es recomendable que expriman (literalmente) los
cerebros que se cultivan en la universidad, una tesis es más ecológica que una
planta eléctrica a diésel, así usen materiales reciclados. Véase el
ejemplo y digno de admirar.
Tenemos que ser conscientes de
nuestro entorno. En base a lo establecido en la normativa de la URBE, esta nota
sería motivo para una multa e incluso le retención de mi carnet.
Crédito: Prensa URBE |
Por: Donny Gonzalez / Fotos: Prensa Universidad Rafael Belloso Chacín
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